Montero, de 41 años y con discapacidad B1 (totalmente ciego) fue vencido en su primera pelea por el sucampeón de Pekín 2008, el chino Wang Song.
El combate se resolvió con tres penalizaciones, que se transformaron en un wazari a favor del asiático, quien luego proyectó al criollo sumando otro wazari y por consecuencia el ippon que le dio el triunfo, reseñó un boletín del Ministerio del Deporte.
"Esas penalizaciones me afectaron un poco pero tampoco me voy a excusar, traté de hacer el trabajo pero no pude, así es el judo, un deporte que amo pero que al mismo tiempo suele ser complicado", dijo Montero.
Sin embargo, el criollo accedió a la segunda ronda de repesca donde perdió por dos wazari (que se transforman en un ippon) ante el surcoreano, Jung Park.
“Di todo lo que podía pero estoy convencido que pude haberlo hecho mejor, el chino me venció gracias a las amonestaciones, mientras que con el coreano la situación fue diferente, aquí están los mejores del mundo y quedé noveno de 12 competidores”, expresó Montero, según el boletín.
Agregó que si le dan otra oportunidad intentará cumplir otro ciclo paralímpico para "sacarse la espinita". "Yo tengo que ganarme una medalla en unos Juegos Paralímpicos, en Río de Janeiro tendrá que ser la oportunidad, no importa la edad quiero continuar".
